¿Quiénes Somos?

Vilaj Vilaj - des Villages pour le Monde es una iniciativa que pone las necesidades humanas y el desarrollo sostenible en el centro de su diseño de arquitectura y planificación urbana. Se trata de un programa único y creativo alentando los más altos estándares de calidad y rendición de cuenta; que con demasiada frecuencia no han destacado en tales proyectos. Dichos objetivos se lograron gracias a la cuidadosa integración de las más recientes e innovadoras técnicas y tecnologías en la construcción de sus "pueblos".

El primer proyecto de Vilaj Vilaj será probado en Haití. Identificaremos los territorios donde son menores los peligros de desastres naturales (terremotos, inundaciones, derrumbes o deslizamientos). El area donde será implementado el pueblo dependerá también de la proximidad a la infraestructura, porque garantice el desarrollo economico a largo plazo, y la participación de la población local, a través reuniones y discusiones con dichas comunidades.

En cada pueblo, el componente residencial será gestionado mediante el concepto de cooperativas. A diferencia del modelo tradicional, un modelo cooperativo permitirá a los residentes acumular capital en función del valor adquirido por las casas. El pueblo Vilaj Vilaj se divide en dos espacios, uno estará dedicado a las actividades económicas e industriales y el otro a las activitades sociales y comunitarias. De está manera, se simplificará no solo la organización del pueblo sino también la integración de sus servicios públicos a la vida diaria.

Las eventuales zonas industriales y sus servicios públicos están diseñados para fomentar el reciclaje y el uso de la energía verde y renovable, especialmente la solar y eólica. Con respecto a la producción y el consumo de energía, cada unidad de vivienda será lo más independiente posible. Se instalarán paneles solares y sistemas de recuperación de lluvia y aguas residuales. El paisaje natural, como el medio ambiente, es objeto de protección y respeto.

Vilaj Vilaj es una iniciativa innovadora e inclusiva que sin duda va a evolucionar en el tiempo. Es inclusiva en lo que se refiere al intento de promover, en colaboración con todas las organizaciones profesionales relevante, una plataforma de desarrollo comunitario, económico y social. Esta iniciativa también está evolucionando dado que Vilaj Vilaj se debe adaptar a las condiciones locales y los estímulos que se le atribuyen.

Método de Consulta

Nuestro método de consulta en el campo cuenta con cuatro niveles:
  1. La adquisición de consejos profesionales, incluyendo los de arquitectos, ingenieros y albañiles.
  2. La obtención de estudios geotécnicos del suelo.
  3. Establecer un primer contacto con el gobierno local; pedir la opinión de los ayuntamientos, desde el principio del proyecto, illustra esta voluntad.
  4. Encuentro con los grupos sociales y asociaciones de ciudadanos.

Desarrollo Económico y Social

Los cuatro pilares del desarrollo sostenible son: la equidad social, la economía local, la responsabilidad ambiental y la vitalidad cultural.

En el marco del desarrollo económico de Vilaj Vilaj - y en cualquier proyecto que emprendamos - seguiremos en busca de un equilibrio económico, sobre la base de estos cuatro criterios básicos.

Equidad Social

Al proporcionar acceso a la propiedad a cerca de 1000 familias que deseen participar en el primer proyecto de Vilaj Vilaj, hemos creado un pilar fundamental de la igualdad social y que a su vez es una necesidad vital. A través de una cooperativa de financiación, los beneficiarios de Vilaj Vilaj tienen la capacidad para acumular capital con su unidad de vivienda y recuperar una parte de la plusvalía de su unidad cuando se trasladan. Diversos servicios estarán disponibles para fomentar la igualdad social, la alfabetización y la educación de los niños y adultos. Además, ofrecer algún tipo de atención médica a los habitantes de la aldea es una prioridad para establecer la equidad social.

Desde la llegada de las primeras familias en el pueblo, la diversidad es otro punto a través del cual la igualdad social de la aldea se va reafirmar. Familias de diferentes rincones del país, así como diferente clases sociales y ideologías, compartirán el impacto de la tragedia y la voluntad de reconstruir su vida en un nuevo entorno. En este nuevo estilo de vida se incluyen recursos y deseos similares, sin duda, pero diferencias en el sentido de talentos, habilidades y responsabilidades en varios campos de la actividad económica y social.

Economía Local

Para maximizar el impacto económico de Vilaj Vilaj en Haití, es necesario, en primer lugar, consolidar los recursos necesarios para garantizar que los beneficiarios puedan satisfacer sus necesidades básicas. Las infraestructuras de ingeniería - tales como los acueductos, el riego y las alcantarillas - deberán inicialmente ser financiadas por parte de varios organismos extranjeros y posteriormente serán mantenido por las mensualidades percibidas y el valor agregado de las unidades de vivienda. La agricultura estará presente como motor de la actividad económica, con cada unidad de vivienda teniendo su pedazo de tierra. Vía el contacto con ingenieros agrónomos y/o el acceso a herramientas, cada familia tendrá la oportunidad de cultivar su terreno de manera optimal y cumplir parte de sus necesidades alimenticias. Promover el intercambio de buenas prácticas agrícolas va a aumentar la productividad y rendimiento a largo plazo y asegurar el respeto al medio ambiente. Un centro de transformación agroindustrial facilitará la seguridad alimentaria de la población local y, fomentará la conservación y comercialización de productos agrícolas.

Desde el punto de vista industrial, el desarrollo de la propiedad no solo representa una oportunidad para crear puestos de trabajo a corto plazo sino también para fomentar conocimientos que a mediano plazo podrían beneficiar al resto del país. El primer edificio del pueblo será en parte construido y montado en el campo; así se formará la mano de obra local y se adaptarán las unidades de vivienda a la configuración regional. A través de una cooperativa, se van a operar sus fabricación y comercialización a gran escala.

La población de Haití es altamente dependiente de la agricultura; de acuerdo con estadísticas recientes(*) el 53% vive en zonas rurales. Sin embargo, la gran mayoría de las herramientas básicas utilizadas por los agricultores es importada y su precio es a menudo fuera del alcance. Existe un enorme mercado doméstico para tales herramientas como la hoz y el machete. Utilizando una infraestructura común tanto por la construcción de viviendas que por el reciclaje de chatarra de hierro, se podría permitir la fabricación local de herramientas agrícolas de calidad.


(*) The CIA World Factbook, (2008)

Responsabilidad Ambiental

La responsabilidad ambiental es la imputabilidad de una valoración positiva o negativa por el impacto ecológico de una decisión. Se refiere generalmente al daño causado a otras especies, a la naturaleza en su conjunto o a las futuras generaciones, por las acciones o las no-acciones de otro individuo o grupo.

La sensibilización a los impactos/beneficios de la gestión racional del medio ambiente es fundamental para la perennidad de los proyectos Vilaj Vilaj. Para hacer frente a las necesidades de las futuras generaciones se deberá cumplir con nuestra política de desarrollo sostenible en la toma de decisiones. Para ser coherente con las normas ambientales internacionales en vigor, los socios, comités y cooperativas relacionados a Vilaj Vilaj deben todos observar la misma política. El desarrollo económico no se debería ir en detrimento del medio ambiente y/o el ordenamiento jurídico local en ningún país donde Vilaj Vilaj será puesto en práctica. Los recursos disponible son limitados y debemos entonces utilizarlos de manera eficiente a través de la buena gobernanza. Nuestro objetivo es mantener un entorno propicio a lo que los habitantes del pueblo puedan mejorar su calidad de vida como ciudadano, empleado o contratista.

La Vitalidad Cultural

Todos los grupos de individuos poseen rasgos y características que definen su cultura particular. Como primer proyecto, Vilaj Vilaj ha seleccionado un país que expresa tales rasgos culturales distintivos a través de su estilo de vida, su sistema de valores y, sus tradiciones, creencias y derechos fundamentales.

Haití tiene una rica cultura con muchas facetas que serán destacadas durante este proyecto. Ese patrimonio que cada nación tiene para comunicar, actuar y pensar. Una cultura que enlace los ciudadanos e que va a transformar varias actividades dispares en un todo coherente económicamente. Una cultura que a su vez se convierte en obras mercantiles con un poder de mercado significante centralizado y optimizado a través de cooperativas artísticas. La música, los artes visuales y la literatura podrían beneficiar de diferentes comités y actividades de desarollamento.